Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas. ISABEL ALLENDE.







jueves, 21 de mayo de 2009

Paseaba cabizbaja por la vida, con los hombros echados hacia delante, y con mi música en los oídos, andaba sin un rumbo fijo, mi mente divagaba en la locura del infinito y de pronto, algo me hizo levantar la vista, algo que me dejo asombrada, maravillada con su belleza.


Vi el reino Comansi, en sus hermosos jardines jugueteaba infinidad de gente, el príncipe y la princesa se dieron cuenta de que yo les miraba, con paso firme y decidido se acercaron a mi, me tendieron su mano para invitarme a participar de sus juegos.

Con un movimiento de cuello, quite los cascos de las orejas, y tendí mis manos hacia ellos, salte un pequeño arbusto que había en el medio, y…

Y en ese preciso momento, forme parte del mundo Comansi, y ellos, formaron parte de:

“MI CIRCULO PERFECTO”.












Me siento orgullosa de mi Premo Comansi, Gracias a todos...

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