Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas. ISABEL ALLENDE.







jueves, 8 de agosto de 2013

Irreparable...

Siempre he sido una persona con el sarcasmo en la punta de la lengua. Siempre he tenido una respuesta para quedar por encima en algo que no me gustaba... Siempre ha sido mi metodo de autodefensa...

Y de repente un dia te quedas sin nada de eso... Te quedas sin la fuerza. El daño es tan grande que es irreparable... Es como ese papel arrugado que aunque te empeñes en estirar y planchar siempre quedaran las arrugas en el.

Un comentario, un simple comentario de alguien que consideras uno de los pilares de tu vida. O incluso menos aun... La falta de ese comentario... Que de la noche a la mañana pases de ser una parte importante de la vida de alguien a un cero a la izquierda por algo que ni siquiera tu has hecho; que ni siquiera tu has dicho...

Y sabeis que...

Ahora mismo en este preciso momento... QUE OS DEN A TODOS POR CULO... habeis roto mi corazon; habeis hecho que pierda la magia que habia en mis palabras; habeis hecho que me sienta una real y soberana mierda... Asi que.. QUE OS DEN A TODOS POR CULO... 

Podeis vivir esta vida de engaños y mentiras...  Podeis seguir pensando que tan siquiera este comentario va x vosotros... Seguir viviendo en vuestra ignorancia si eso os da felicidad. Seguir atacando con comentarios con dobles sentidos y absurdos... Que yo... Recogere mis pedazos y los guardare en una de tantas cajas qu hay bajo mi cama... Pues ahi no volvereis ha hacerme daño.



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¿sabes? Mi flor... Soy tan responsable... ¡y ella es tan debil y tan inocente! Solo tiene cuatro espinas para defenderse contra todo el mundo...
Me sente. Ya no podia mantenerme en pie.
-ahi esta... Eso es todo...
Vacilo todavia un instante, luego se levanto y dio un paso. Yo no pude moverme. Un relampago amarillo centelleo en su tobillo. Quedo un instante inmovil, sin exhalar un grito. Luego cayo lentamente como cae un arbol, sin hacer el menor ruido a causa de la arena.