Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas. ISABEL ALLENDE.







miércoles, 25 de marzo de 2009










en mis ojos se podía apreciar el brillo de la despedida.como la ultima vez...


tarde en lograrme dormir, mi cabeza daba vueltas y vueltas, si me dormia, era asumir que a la mañana siguiente al despertar, todo se acabaria, habria que volver a la realidad,





.




amanece, el sol comienza a penetrar por la ventana de aquella habitacion, los rallos de sol acarician mi rostro, abro los ojos poco a poco, ya es de dia, tarde o temprano todo va a cambiar, es el momento de despertar de esta fantasia, es el momento de volver a la realidad,





me levante y sali descalza de la habitacion, no queria despertar a nadie, anduve con mis pies descalzos sobre el frio suelo de baldosas, cuando llegue al comedor, avance hacia la puerta de salida, me agache para ponerme las zapatillas, sali al esterior, y me quede contemplando el horizonte, el verde lo inundaba todo demostrando la fuerza de la primavera, me sente apollando mi espalda contra la pared, se acababa el tiempo...



habia que volver a la realidad, de nuevo, una lagrima cruzo mi mejilla para morir sobre la comisura de mis labios, esa, no seria la primera, ni sera la ultima lagrima que derramare por ellos,


añoro esos momentos,






me quedo con los pequeños detalles, los pequeños y dulces detalles que me hacen recordar, que me hacen sentir, que me hacen olvidar...












que por fin , ya es primavera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario